Mejora el panorama para la siembra de maíz temprano

29 de octubre de 2024

La disminución de la población de chicharrita y la humedad disponible en algunas de las zonas alientan un repunte en la intención de siembra de los productores.

La siembra de maíz de la campaña 2024/25 ya arrancó en algunos lotes primicia de la zona núcleo, pero tomará mayor fuerza a medida que vaya avanzando la primavera. La Bolsa de Comercio de Rosario estima que habrá una superficie sembrada con el cereal de 8 millones de hectáreas, casi 3 millones menos que en la campaña 2023/24.

La caída se explica fundamentalmente por la mala experiencia que muchos productores tuvieron con la chicharrita Dalbulus maidis y el complejo de achaparramiento del maíz. Pero en este sentido los productores argentinos recibieron una excelente noticia: se redujo notablemente la presencia del insecto vector en todas las regiones productivas. Esto le dará un fuerte envión al cereal, luego de que la intención de siembra cayera tras la mala experiencia que tuvieron muchos en la campaña 2023/24.

El cuarto informe de la Red Nacional de Monitoreo de chicharrita, difundido recientemente, indicó que la mayoría de las 426 localidades relevadas con trampas cromáticas adhesivas registró caídas en las poblaciones, sobre todo, en las regiones que estaban en peores condiciones, como el NOA y centro norte de Córdoba.

“Las trampas confirman lo que se esperaba, ya que las temperaturas invernales diezmaron las poblaciones de Dalbulus y, al no haber maíz guacho ni sembrado, la chicharrita no encontró alimento. Y sabemos que, a las actuales temperaturas, esta especie no se reproduce. Esto plantea una situación inmejorable para las siembras tempranas: no vemos riesgos, es un año como los típicos”, dijo Federico Zerboni, presidente de Maizar. “También es una noticia auspiciosa para las siembras tardías, que arrancarán con una población muy baja, pero tenemos que ser responsables y eliminar los maíces guachos que surjan, para que la situación no se revierta”, agregó.

Según explican desde la Red de Monitoreo, un factor que determinó la disminución en la población de la plaga fue la marcada oscilación térmica, con intervalos de altas y bajas temperaturas. Otro punto importante que destaca el informe es que los adultos actuales de Dalbulus se encuentran en la fase final de su ciclo de vida (de 90 días aproximadamente), “lo que implica que los valores podrían continuar disminuyendo, en la medida que no consigan refugio y maíz para alimentarse y reproducirse”.

Como “las precipitaciones que ocurrieron en algunas regiones en este último período podrían desencadenar la proliferación de maíces voluntarios”, el informe recomienda la intensificación del monitoreo y la eliminación de esos maíces guachos, “elemento fundamental para el desarrollo de la plaga y del complejo de patógenos causantes del achaparramiento del maíz”.

Para entender lo que puede suceder con el cereal en esta campaña conversamos con productores y asesores de distintas regiones. Desde dos zonas distintas de la provincia de Buenos Aires, el productor agrícola y porcino Juan Pablo Casabal cuenta los matices que toma en cuenta para definir superficies y fechas de siembra en cada campo.

“Estamos haciendo un planteo distinto para cada zona. En Capilla del Señor, en el norte de Buenos Aires, que en la última campaña tuvo algún impacto de la chicharra, la idea es tratar de hacer un planteo más preventivo, estamos planificando sembrar prácticamente todo maíz temprano. El único lote que estamos haciendo de maíz tardío es un lote que tiene un pivot de riego. Por otro lado, en el sudeste -Balcarce-, en donde el año pasado tuvimos muy poquito impacto de chicharra, la idea es hacer un plan bastante parecido a lo que venimos haciendo en los últimos años, que es una mezcla en donde los lotes con riego hacemos maíz temprano, incluso algún maíz temprano de ciclo corto para poder tener disponibilidad anticipadamente para los consumos del criadero, pero tenemos mayoritariamente en los secanos maíces tardíos, y también algún círculo de riego de maíz complementario tardío”, detalla.

Desde un poco más al norte, concretamente la zona sur de Córdoba, el asesor Lucas Andreoni explica cuáles son los factores que pueden mover la aguja del cultivo. “En esta zona la verdad que la chicharrita afectó en sectores particulares pero no ha tenido un impacto muy grande sobre el rendimiento final del cultivo. La intención de siembra de maíz va a ser un poquito menor, puede llegar a bajar en promedio no más de un cinco por ciento. Acá se hace muchísimo maíz tardío y lo que se está haciendo es empezar a guardar buenas condiciones para poder sembrar maíz bien temprano. Son las cuestiones de manejo en las que uno puede actuar. Se está analizando mucho no atrasarse tanto más allá del 10 de diciembre, con lo cual se van a hacer fechas de fines de noviembre, pero sin adelantarse mucho porque recordemos que en nuestra zona tenemos problemas de Mal de Río Cuarto, entonces tenemos que empezar a cuidarnos de no caer en una por querer salir de la otra”, explica.

Y desde el norte del país, que tiene su propia lógica y es donde la chicharrita hace su base, el representante técnico de Bayer, Darío Oleszcsuk aporta un detallado análisis y brinda recomendaciones. “Los productores están pensando en reducir el área entre un 20 y un 40 por ciento. La buena noticia es que está bajando la población del vector, eso nos pone en una muy buena condición, pero nos queda toda la primavera sabiendo que el maíz se va a sembrar en verano ya que en esta zona predomina la siembra de maíz de verano”, dice, y advierte que el nacimiento de algunos maíces voluntarios es un tema a seguir de cerca. “Eso nos tiene un poco preocupados porque necesitamos que el productor controle esos maíces voluntarios o guachos. De seguir registrándose durante la primavera estos niveles bajos de captura del vector, yo soy muy optimista que la superficie de maíz, si bien va a registrar una caída, va a ser más cercana al 20 que al 40”.