Consejos para la siembra de maíz tardío en la campaña 2024/25
16 de diciembre de 2024
Llegó la ventana de siembra para el maíz tardío y en muchas zonas es la hora de la verdad. ¿Se animarán los productores a sembrar después de la problemática campaña 2023/2024?
Los últimos reportes de la red de monitoreo de la chicharrita Dalbulus maidis dan cuenta de una situación radicalmente mejor que la de un año atrás, pero advierten que en algunas regiones donde el insecto es endémico, como el norte argentino, se empieza a observar una mayor presencia. Allí, donde la producción de maíz se hace casi exclusivamente con siembras tardías, productores y asesores ajustan sus estrategias para reducir al mínimo el margen de error.
Especialistas de la red de técnicos de Bayer de distintas zonas cuentan lo que están observando en los campos y brindan recomendaciones de manejo.
Desde el NOA
Sebastián Ruiz, referente maicero de Bayer para el NOA, explica que es ahora el momento de observar con especial atención la dinámica de chicharrita y tomar las decisiones que haga falta. “La subida de la curva de la plaga va a depender mucho de cómo el productor venga manejando el maíz guacho. En general lo viene manejando bien, pero en todos los campos, por más que sean muy prolijos se ve que hay maíz guacho, que es donde se empieza a reproducir ahora”, advierte.
En materia de manejo, Ruiz explica que aunque en su zona los productores tienden a adoptar esquemas defensivos, sobre todo en una campaña con riesgo, su consejo es intentar sacar el máximo provecho de las tecnologías disponibles. “La densidad de siembra recomendada va entre 55.000 y 65.000 plantas por hectárea, dependiendo la zona y dependiendo el híbrido. En cuanto a la fecha de siembra, por una cuestión de altas temperaturas y de baches hídricos acá la recomendación es no sembrar antes del 25 de diciembre y no pasarse del 10 de enero”, detalla.
En tercer lugar, Ruiz aconseja realizar una fertilización completa, a pesar de que en esa zona no se apunte a la más alta productividad. “Para que el cultivo no tenga déficit nutricional, fertilizar de base con nitrógeno, fósforo y si hay algunos micronutrientes, mejor”, recomienda.
Por su parte Darío Oleszczuk, experto en maíz de Bayer para el noreste argentino, otra región que ya lleva varias campañas lidiando con la plaga y en la que las siembras tardías juegan un rol estratégico, cuenta lo que está observando y le abre la puerta a un crecimiento en el área sembrada.
“Más del 90% del maíz en el NEA se siembra fundamentalmente en los meses de verano, diciembre y enero, más concentrado en enero. Por las características de la campaña pasada, la presión de la enfermedad y las condiciones climáticas muy desfavorables que le tocó enfrentar al cultivo y que hicieron que tengan resultados muy desfavorables, el productor para esta campaña piensa en bajar la superficie. En un principio estaba alrededor del 40 por ciento de caída pero ahora está más cerca del 25 por ciento, es decir que se está animando de a poco, a medida que nos acercamos a la siembra, pero en un contexto conservador en lo que refiere a la tecnología que que le va a aportar a los cultivos”, explica el especialista.
En el norte de Córdoba
Desde el norte de Córdoba, el experto en maíz Darío Boretto explica que allí el cereal siempre es un cultivo más rentable y estable que la soja y que casi siempre se hace en fechas tardías. Respecto al efecto chicharrita, se muestra optimista pero advierte que no hay que relajarse.
“Este año, por tener inviernos crudos, por cuestiones de manejo y concentrar las fechas de siembra, por los conteos bajos que hoy tenemos, creo que no se va a dar el escenario que tuvimos el año pasado, o al menos eso espero”, dice.
En este escenario vale la pena repasar el manual para la producción de maíz. La representante Técnica de Bayer para el centro norte de Córdoba Belén Carbonari sintetiza las prácticas recomendadas para la siembra del cultivo.
-Comenzar siempre con lotes limpios y libre de malezas.
-Hacer una correcta elección del híbrido, priorizando aquellos que presenten un perfil agronómico muy bueno en características como robustez de caña y comportamiento ante enfermedades foliares.
-Una vez seleccionado el híbrido, elegir una correcta densidad de siembra y fertilización. “En este sentido, Bayer ofrece la mejor recomendación para cada uno de sus híbridos con curvas de densidad y nitrógeno para cada ambiente y fecha de siembra”, asegura.
-Realizar una correcta regulación de la maquinaria que permita lograr una calidad de siembra óptima en cuanto a estado de plantas y uniformidad de las mismas.
-Una vez que el cultivo está implantado, hacer el seguimiento y monitoreo correspondiente para mantenerlo libre de insectos y enfermedades durante todo su ciclo.
-”Tener en cuenta que todas estas prácticas de manejo se deberían enmarcar cada vez más dentro de lo que es la agricultura digital. Para ello contamos con Field View, que es nuestra herramienta que combina imágenes satelitales, prescripciones y mapeo y gestión de datos de todas las labores, permitiéndonos digitalizar toda la campaña”, comenta Carbonari.
Y Darío Boretto entra en detalle sobre cada uno de estos puntos. Primero, para un buen arranque, el control de malezas y algunas consideraciones específicas de esta campaña.
“Hay que tratar de controlar todo el maíz voluntario, el maíz guacho que pueda estar creciendo en cualquier lote que el año pasado tuvo maíz. Han quedado varios lotes sin trillar porque no convenía trillarlos, o en su defecto la calidad de trilla fue muy pobre. ¿Por qué? Porque el complejo de achaparramiento lo que hace es obstruir tejidos vasculares, cortar prematuramente el llenado del grano, y eso hace que queden granos muy livianos. El grano liviano y chiquito es muy difícil de cosechar y por tal motivo tenés más pérdidas de cosecha. Son granos de maíz que quedan en el suelo y así nace el maíz guacho”, explica.
En segundo lugar, Boretto aporta algunos comentarios sobre la selección de híbridos, la densidad de siembra y los esquemas de fertilización.
“Lo primero que haría sería seleccionar germoplasma tolerante o relativamente tolerante, ya que en lo que son maíces templados la tolerancia absoluta a complejo de achaparramiento no existe, pero sí hay germoplasma que ante presencia de la enfermedad mostraron mucha diferencia respecto de otros”, dice, y afirma que en Dekalb hay híbridos que presentaron un nivel de tolerancia superior a la mayoría de los competidores.
El núcleo maicero
Bajando en el mapa hasta el sur de Córdoba, el responsable de maíz de Bayer para esa zona Mauricio Borghi destaca que allí también las fechas de siembra tardías ocupan un lugar clave en las estrategias productivas y suma algunas pautas para apuntalar el éxito en ese cultivo.
“En la zona tenemos una ventana de siembra que nos permite entrar bien con los cultivos en estas fechas con una correcta estrategia para el control de malezas, con lotes limpios y una mayor recarga de los perfiles”, dice, y añade: “Un punto muy importante a remarcar es que también se logra acortar el periodo entre la siembra y la emergencia del cultivo. De esta manera acortamos la exposición de esta etapa tan crítica a diferentes adversidades que pueden presentarse, obteniendo en general muy buenas implantaciones del cultivo. Logramos aumentar la estabilidad del cultivo”.
El germoplasma es clave
Tal como afirma Borghi, en la producción de maíz tardío es especialmente importante la elección del germoplasma. Acá algunos puntos a tener en cuenta. “Primero, el ciclo del híbrido y fundamentalmente la tasa de secado de ese material. ¿Por qué? Porque vamos a estar exponiendo el período de llenado de grano a condiciones ambientales que hacen que sea más dificultosa la pérdida de humedad”, explica.
A su turno, Oleszczuk agrega que el germoplasma es un método clave de lucha contra la chicharrita y menciona las alternativas que ofrece la empresa. “Existen grandes diferencias entre germoplasmas, en su comportamiento, tanto en cuestiones que tienen que ver con el vector como con las enfermedades que transmite. En el norte Dekalb ofrece los materiales de mejor comportamiento ante esta problemática, con híbridos como DK77-02, un híbrido subtropical especialmente creado y pensado para el norte de Argentina, con un foco muy grande en tolerancia a esta enfermedad. Es más, fue el híbrido ganador de todas las redes de ensayo del norte de Argentina. Además es acompañado por híbridos templados de excelente comportamiento, como pueden ser DK72-20, DK72-10, DK72-70 y DK74-47”, enumera.
Respecto al portfolio de híbridos que ofrece Dekalb, Borghi también resalta la robustez y el sustento.
“Quiero remarcar la total adaptabilidad de nuestro porfolio para estas fechas de siembra, y esto se da por tener disponibles los eventos biotecnológicos necesarios y por tener un perfil sanitario adecuado. También es fundamental la gran cantidad de información que hoy tenemos disponible en Experto Bayer, donde con un solo click se puede acceder a recomendaciones híbrido específicas para diferentes fechas de siembra y para diferentes ambientes a explorar. Otro punto importante es que nuestro portfolio está dividido para diferentes niveles de inversión”, dice.
Por su parte Belén Carbonari enumera los mejores híbridos disponibles poniendo el foco en la segmentación por zona productiva.
“Para aquellos ambientes de baja productividad, es decir, de menos de 60 quintales por hectárea, contamos con DK72-10 VTPro4 como la mejor opción. Para aquellos ambientes de media alta productividad, es decir, de 60 a 90 quintales por hectárea, tenemos a DK69-62 Trecepta -que es el último lanzamiento de Dekalb-, DK72-20 VTPro4 y DK72-10 VTPro4 como las mejores opciones. Para ambientes de alta productividad, es decir, por encima de 90 a 120 quintales, ya debemos pensar en DK72-72 y DK69-62 Trecepta, que performa muy bien en este tipo de ambientes”, detalla.
Y desde el NEA, Oleszczuk refuerza un concepto clave: a la elección del germoplasma hay que acompañarla con las correctas prácticas agronómicas que permitan la expresión de ese germoplasma de mayor tolerancia, lo que significa sembrarlo a la densidad recomendada, en las condiciones de control de malezas recomendado, con la fertilización o nutrición recomendada. “Esas prácticas agronómicas son muy importantes para que esa tolerancia se exprese. Y hay que recordar que no existen materiales resistentes sino materiales que tienen distintos niveles de tolerancia al patógeno y al vector”, destaca.
Protección del cultivo
Para cerrar, algunos comentarios de los especialistas de Bayer sobre las prácticas y tecnologías disponibles para la protección del cultivo a lo largo de todo el ciclo productivo.
Ruiz afirma que si llegara a aumentar la población de Dalbulus maidis la recomendación es hacer curado de la semilla con un litro y medio de Cropstar cada 100 kilos de semilla. “Sabemos que eso nos va a cubrir hasta V2, y de ahí en adelante habrá que hacer alguna aplicación de piretroide o de bifentrin que sea de volteo, cuando están empezando las primeras llegadas para que no empiecen a oviponer, y una vez que ya hay presencia aplicar algún producto como Solomon que es translaminar, tiene movimiento, entonces eso nos da un poco más de protección contra las ninfas”, remarca.
Y Boretto agrega: “Lo que es aplicación de insecticidas o monitoreo es fundamental hacerlo en la ventana desde prácticamente emergencia o V1 hasta V8 o V10, que es la etapa más susceptible del cultivo. Posterior a ese estadío, si bien la enfermedad se puede instalar en el maíz, ya el cultivo entra en etapa reproductiva y es una carrera entre su culminación y la proliferación de la enfermedad dentro de la planta. Si la enfermedad llega tarde al maíz, vas a tener menos efecto o menos pérdida de rendimiento”.
La Bolsa de Comercio de Rosario estima que se implantarían casi 8 millones de hectáreas con maíz en la campaña 2024/25, lo que podría traducirse en una producción de entre 51 y 52 millones de toneladas.
Con todo el conocimiento acumulado campaña tras campaña y un completo portfolio de semillas y productos para la protección del cultivo, los productores harán una nueva apuesta por el maíz tardío en la Argentina.